Dedicarse a la artesanía es un gran reto aunque tambíen es una labor muy gratificante. Cuando nos referimos a cerámica artesanal, hablamos de la cerámica en la cual todo el proceso productivo es manual o artesanal.
Desde tiempos muy antiguos los «juguetes» de figuritas con pito hechas de barro, decoradas o no, son fundamentales en la cerámica de Andújar.
Las piezas o cacharros son esenciales en la cerámica tradicional de Andújar. La especialidad de este taller también es la de personalizar la pieza que prefiera.
Tanto como en la aportación de textos conmemorativos, como en la representación gráfica de escudos, elementos religiosos y civiles, dando todo este conjunto el resultado de una pieza o juego de piezas únicas, artesanas y con su valor estético acorde con lo referido por el encargo.
En mi taller continuo con la elaboración con lo que ya en el siglo XVIII se hizo famosa en toda España las alcarrazas-vasijas de arcilla muy porosa y poco cocida, que deja rezumar cierta cantidad de agua, cuya evaporación enfría la de dentro.
La calidad del barro de Andújar hacen especiales a las piezas que salen de mis manos y que con tanto cariño realizo.
Es un proceso fundamental en cualquiera de mis productos asegurándome que son coherentes y cumplen las normas. Evalúo todas las fases de la producción para encontrar áreas de mejoras.
Intento satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
